El viernes 6 de octubre se inauguró en el Centro de Arte Molino Machmar la exposición interdisciplinaria “El Respiro del Paisaje”. Esta obra artística incorpora una completa atmósfera sensorial que pone en valor el bosque fósil sumergido de alerces en las costas de Punta Pelluco, sitio declarado Monumento Nacional en 1978.
La obra está a cargo de la artista Verónica Astudillo, docente de la Universidad de Los Lagos y de la Universidad Austral de Chile, reconocida como Premio Regional de Arte y Cultura al Resguardo del Patrimonio, galardón entregado por primera vez en el año 2022, por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
La artista destacó el valor de este lugar patrimonial y la herencia que representa para la región: “Este proyecto nace de la motivación y admiración a aquellos lugares de nuestro territorio que han estado presentes por miles de años y que asoman silentes ante nuestros ojos. Mediante la investigación y observación del sitio, he desarrollado un proyecto interdisciplinario y multimedial que pone en valor el geopatrimonio a través del arte contemporáneo”.
La instalación cuenta con un registro audiovisual de estos árboles fosilizados, que se montan en distintos soportes, tales como cajas retroiluminadas ubicadas en el piso de la Sala de Vulcanología del Centro de Arte, pinturas y dibujos realizados de la mano de la artista, ofreciendo una interpretación estética interdisciplinaria de este sitio y su llamativa relación de movimiento, estabilidad y cambio, con respecto a las mareas.
Se complementa la instalación con cuelgas de redes, algas y material de desecho recogido en el borde costero de Punta Pelluco, junto a una proyección de imágenes submarinas registradas por el director de cine y buzo profesional, Julián Fernández, quien comentó: “Mi visión es desde lo submarino, estoy intentando mostrar o contar un mundo que no está a simple vista, que cambia constantemente. Los tocones tienen esa gracia, que están en una intermareal, entonces la realidad que pasa cuando están dentro del agua y fuera del agua son mundos radicalmente diferentes”.
El mapping será proyectado sobre un muro curvo de 8 metros de ancho por 2,10 metros de alto, envolviendo la exposición en una atmósfera sonora de viento, agua y voces que susurran nombres de la toponimia chona del Archipiélago de Chiloé, paisaje sonoro diseñado y mezclado por Miguel Conejeros e interpretado por el poeta Juan Paulo Huirimilla, quién además colabora con la creación de los textos poéticos y asesoría histórica relacionada con los pueblos originarios.
“Mi trabajo colaborativo con esta obra tiene dos partes, la vinculación con las escuelas rurales, la escuela de Ilque y la escuela de Pelluco. La parte poética tiene que ver con abordar los sistemas de significación que se generan a partir de la observación de los tocones de Pelluhuín, que tienen alrededor de 48.000 años antes del presente. Entonces a partir de las visitas a ese espacio territorial, se van creando una suerte de escritura poética que viene a instalar el geo-texto, o reflexionar poéticamente en torno al territorio que va dando insumos para la construcción de los textos poéticos”.
La exposición tiene como objetivo que los asistentes se involucren de manera interactiva en el paisaje visual y sonoro de la región de Los Lagos, vinculando una experiencia sensorial que incluye historia, arte y poesía.
La muestra estará abierta al público en el tercer nivel del Centro de Arte Molino Machmar de martes a domingo, en horario de 10.00 a 19.00 horas, para luego ser trasladada a la Casa del Arte Diego Rivera en Puerto Montt a partir del 28 de febrero y hasta fines de marzo.
Este proyecto es financiado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio a través del Fondart Nacional, línea de creación artística, convocatoria 2023.